miércoles, 1 de junio de 2011

De "Un Ángel de Amor y Fortaleza": Quemando etapas.



En 19 días más será mi cumple, y según dicen, las cosas antes de los cumples se van acomodando. Y creo que es así, pues dentro de poco siento que finalmente terminaré de armar el rompecabezas que ha sido mi vida en estos últimos años.

Pensar que el rompecabezas es el juego que más me fascina desde chica, poder utilizar mi cerebro, agilizar la observación, por ahí aprender a tener paciencia, constancia.

Años más tarde, para ser más exacta hace casi 8 años, empecé una nueva etapa en mi vida que me la cambiaría por completo. ¡¡¡Jamás tuve la más mínima idea de qué tanto cambiaría!!!

Pasé de tener una vida tranquila, apacible, rutinaria muchas veces... para entrar en un torbellino, de idas y venidas, de mudanzas, de preguntas, de sinsabores, de desilusiones, de errores, de aciertos... todo tratando de encontrar en el camino de mi vida las fichas más adecuadas para armar cada parte de mi rompecabezas.

Era todo un reto y a mí me fascinan los retos, porque me permiten desarrollar más mis sentidos para seguir creciendo como persona y profesional. Por eso nunca dudé. Entraron y salieron distintas personas en mi vida, muchas que jamás pensé conocer, otras que hubiese querido mejor nunca conocer, pero de cualquier forma, me quedé con lo positivo que me brindó la amistad en su momento. También fui por lugares que jamás pensé recorrer, pero que me llenó de dicha poder hacerlo porque aprendí mucho y me sirvió un montón en cada aspecto de mi vida.

Traté de hacer muchas cosas, a veces al mismo tiempo, pero algunas salieron bien, otras no y varias quedaron en el camino sin terminar; pero jamás me quedé con ningún "hubiera".
Fue un camino difícil, de trocha pura... o también como si fuese un viaje en barco... en un mar de constantes mareas por sortear con vientos huracanados, tormentas torrenciales que te hacían perder la visibilidad y en especial buscando siempre rápidamente de dónde poder agarrarme bien para no caer y no perderme en el fondo del mar al igual que uno de sus ocupantes.

Hoy casi 3000 días después de tanto navegar en pésimas condiciones, llego a puerto seguro con un sol esplendoroso anunciando que todo pasó y que ahora será sólo continuar andando, aunque esta vez con nuevos actores en la obra, para buscar las tan ansiadas últimas fichas de mi rompecabezas, de mi vida.

Tengo que agradecer al mejor de los capitanes: DIOS, sin ÉL jamás hubiese sido capaz de llegar entera y fortalecida, sin ÉL no sé dónde estaría en este momento, porque ÉL confió en mí, porque ÉL siempre me puso ángeles en mi camino que supieron guiarme y/o ayudarme, porque ÉL me dio la oportunidad de pasar por tantas cosas para crecer, por que siempre estuvo, está y estará conmigo como contigo.... por eso....

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS A VOS Y A TI... por haberme permitido conocerte (real y/o virtual) aunque haya sido corto el guión, poco o mucho fue y es importante para mí, por haberme acompañado, por estar cerca a pesar de la distancia, por darle color a mi vida, por sacarme una sonrisa en los momentos más tristes, por llorar juntos... en dos palabras: POR BANCARME!!!!!

Y aunque a veces parezca distante, distraida, indiferente, espero sepas disculparme porque estoy buscando las últimas fichas y hago muchas cosas al mismo tiempo (como típica geminiana sino no hay emoción ja!) pero debes saber que siempre estoy y estaré, en mí seguirás encontrando una amiga que te prestará el hombro cuando quieras llorar y los oidos cuando necesites ser escuchado.

Sólo quiero decirles que si DIOS me diera a elegir... elegiría el mismo camino!!!

Termino este relato con las palabras de un muy querido amigo, uno de los tantos ángeles que DIOS me envió y que sus palabras me permitieron continuar camino en la recta final:

"Cuando todas las puertas se te cierren, entonces mira hacia arriba".

Fue entonces que me imaginé estar en una habitación rodeada de puertas cerradas y miré al cielo. Gracias Augusto, mi muy querido amigo porque esas palabras fueron mágicas para mí.

Esta historia continuará....

Los quiero mucho.
Cari, mamá de un ángel llamado Francesco Elías Facundo